Washington, 21 de junio de 2023.
Señor secretario, Estados miembro, colegas de sociedad civil.
Esta Coalición desea instar a los Estados miembros a promover y proteger la igualdad y los derechos humanos, así como la dignidad de todas las personas sin distinción, exclusión o discriminación alguna.
Los derechos sexuales y reproductivos son un aspecto significativo de los derechos humanos. Fortalecer una cultura de responsabilidad democrática implica respetar, promover y garantizar estos derechos. Lamentablemente, existe una gran brecha en la región entre la letra de la ley y su implementación.
Honorable secretario y representantes de los Estados Miembro, en ALC, las altas tasas de prevalencia de violencia, incluida la violencia sexual, experimentadas por las mujeres por parte de sus parejas a lo largo de su vida varían según el país, pero siempre a niveles de pandemia.
América Latina y el Caribe ocupa el segundo lugar entre las regiones del mundo por su tasa de embarazo adolescente. Cada año en la región, cinco de cada 100 embarazos ocurren en niñas menores de 20 años, muchos como resultado de una violación, y 2 millones de niñes nacen de madres jóvenes de entre 15 y 19 años. República Dominicana y Guyana tienen las tasas más altas de embarazos adolescentes no deseados en el Caribe, mientras que Bolivia y Venezuela tienen las tasas más altas en América del Sur.
En la mayoría de los países del Caribe, la edad de consentimiento es 16 años. Sin embargo, el contexto caribeño está marcado por el inicio sexual temprano con una edad promedio de 14 años para el primer encuentro sexual. (Allen, 2013; OMS/GSHS, 2017). Navegar por el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva es un gran obstáculo para los jóvenes sexualmente activos, junto a barreras legales y las barreras socioculturales producen un entorno cargado de juicios y basado en la vergüenza.
Una de cada cuatro niñas se ve obligada a casarse o establecer una unión temprana en este continente. Las niñas y las mujeres, en todas sus diversidades, son las más afectadas por la pobreza.
Aunque muchos países del Caribe cuentan con marcos para la educación en salud y vida familiar, existen preocupaciones con respecto a la calidad y el contenido, así como el nivel de implementación de estos currículos, ya que no abordan suficientemente la necesidad de una Educación Integral en Sexualidad (ESI). Por otro lado, en los países de las Américas donde existe normativa sobre ESI, no llega a todas las niñas y adolescentes.
Nuestra región carga con la vergüenza y el dolor de las muertes por abortos inseguros que han destrozado la vida de las mujeres y sus familias. El aborto inseguro sigue siendo un grave problema de salud pública en la mayoría de los países. Antigua y Barbuda, Aruba, Curazao, Dominica, Haití, Estados Unidos, Ecuador, Brasil, Perú, St. Kitts y Nevis, Saint Maarten, Trinidad y Tobago tienen leyes de aborto restrictivas, mientras que 7 países prohíben totalmente el aborto: República Dominicana, Nicaragua, Surinam, El Salvador, Honduras, Haití y Jamaica.
Representantes de los Estados Miembros, les solicitamos tengan en cuenta las obligaciones consagradas en el Derecho Internacional, y la urgente necesidad de cumplir con los principios de progresividad y universalidad de los derechos humanos para todas las personas, como medio para fortalecer las democracias debilitadas.
Finalmente, queremos invitar a las misiones de los Estados a realizar una elección de nuevos Comisionados de la CIDH que responda a la tradición interamericana de respeto a los derechos fundamentales, incluidos los derechos sexuales y reproductivos. Esperamos que, independientemente de sus posiciones ideológicas, los votos que emitan al término de esta Asamblea reflejen los compromisos que adquirieron como signatarios de la Convención Interamericana.
Muchas gracias.
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Honourable Secretary, Member States, colleagues from civil society.
This Coalition wishes to urge the member states to promote and protect equality and human rights, as well as the dignity of all people without any distinction, exclusion or discrimination.
Sexual and reproductive rights is a significant aspect of human rights. Strengthening a culture of democratic responsibility implies respecting, promoting and guaranteeing these rights. Sadly however, there is a large gap in the region between the letter of the law and its implementation.
Honourable Secretary and representatives of Member States, in LAC, high prevalence rates of violence, including sexual violence, experienced by women from their partners throughout their lives vary by country, but always in levels of pandemic.
Latin America and the Caribbean ranks second among the world regions for its adolescent pregnancy rate. Every year in the region, five out of every 100 pregnancies occur in children under 20 years of age, many as a result of rape, and 2 million children are born to young mothers between the ages of 15 and 19. The Dominican Republic and Guyana have the highest rates of unintended teenage pregnancies in the Caribbean, whilst Bolivia and Venezuela have the highest rates in South America.
In most countries of the Caribbean, the age of consent is 16. Yet, the Caribbean context is marked by early sexual debut with a mean age of 14 years for the first sexual encounter. (Allen, 2013; WHO/GSHS, 2017). Navigating access to sexual and reproductive health services is a major hindrance for sexually active young persons, along with legal barriers and sociocultural barriers produce a judgement-laden and shame-based environment.
1 in 4 girls is forced to marry or establish an early union on this continent. Girls and women, in all their diversities, are most impacted by poverty.
Although many Caribbean countries have frameworks for health and family life education, there are concerns regarding the quality and content, as well as the level of implementation of these curricula, as they do not sufficiently address the need for Comprehensive Sexuality Education (CSE). On the other hand, in the countries of the Americas where there are regulations on CSE, it does not reach every girl and adolescent.
Our region bears the shame and pain of deaths from unsafe abortions that have destroyed the lives of women and their families. Unsafe abortion continues to be a serious public health concern in most countries. Antigua and Barbuda, Aruba, Curacao, Dominica, Haiti, United States, Ecuador, Brazil, Peru, St. Kitts and Nevis, Saint Maarten, Trinidad and Tobago have restrictive abortion laws, whilst 7 countries totally prohibit abortion: the Dominican Republic, Nicaragua, Suriname, El Salvador, Honduras, Haiti and Jamaica.
Representatives of the member states, we kindly ask that you take into account the obligations enshrined under International Law, and the urgent need to comply with the principles of progressiveness and universality of human rights for all people, as a means of strengthening weakened democracies.
Finally, we want to invite the State missions to hold an election for new Commissioners of the IACHR that responds to the inter-American tradition of respect for fundamental rights, including sexual and reproductive rights. We hope that, regardless of your ideological positions, the votes you cast at the end of this Assembly reflect the commitments you acquired as signatories to the Inter-American Convention.
Thank you so much.
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