Ante este panorama, ¿qué opciones tienen las personas para prevenir embarazos no deseados?, sobre todo cuando no es sencillo acceder a los servicios de salud o cuando sólo puedes tener contacto con profesionales de la salud a través de vías virtuales.
¿Qué son los métodos anticonceptivos?
Son sustancias, dispositivos o procedimientos que impiden o reducen de manera significativa las posibilidades de que se complete un embarazo al mantener relaciones sexuales.
Los métodos anticonceptivos se pueden clasifican en: Hormonales y no hormonales. Para fines prácticos y por no requerir de la intervención de personal médico, en este blog te contaremos de las opciones hormonales y no hormonales a las que puedes acceder fuera de clínicas y hospitales.
En este tipo de anticonceptivos se encuentran: las píldoras y las inyecciones anticonceptivas, el parche y el anillo vaginal.
Algunas mujeres pueden presentar después del uso de estos métodos hormonales: sangrado irregular, sensibilidad mamaria, dolor de cabeza, náusea, mareo, cambio de estado de ánimo, acné y cambio de peso. Sin embargo, hay que considerar que es muy poco probable que se presenten estos síntomas y depende del tipo de hormona que esté contenida en cada método.
Toma en cuenta que la píldora anticonceptiva de emergencia tiene una eficacia menor a la de los otros métodos de uso regular, por eso se recomienda utilizarla sólo en caso de no haber contado con otro método durante la relación sexual.
No hormonales
Los anticonceptivos no hormonales son aquellos que evitan la fecundación del óvulo por parte del espermatozoide, sin efectos en el ciclo menstrual de la mujer. Su costo generalmente es económico y son de fácil acceso en farmacias.
En este tipo de anticonceptivos se enlistan, en orden de mayor a menor eficacia: el condón masculino, el diafragma con espermicida, el condón femenino, el espermicida y el capuchón cervical con espermicida. Tienen una probabilidad de falla de entre 13 y 32 embarazos por cada 100 usuarias. Pueden utilizarse en combinación con otros métodos para elevar la protección.
Los más económicos y fáciles de usar son el condón masculino y el condón femenino, su mayor ventaja es que además de los embarazos no deseados previenen el contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VIH.
Entre sus desventajas están las posibles alergias o hipersensibilidad a los componentes.
NOTA IMPORTANTE: las mujeres con comorbilidades, enfermedades asociadas o factor de riesgo cardiovascular, deben consultar a su médico para identificar la mejor opción anticonceptiva en cada caso.
Autor: Ipas CAM