Es responsabilidad del proveedor de salud informar sobre métodos anticonceptivos para prevenir un embarazo no deseado a corto, mediano o largo plazo.

La consejería es algo más que el suministro de información, pues entraña un proceso focalizado e interactivo en virtud del cual la/el usuaria/o del servicio recibe apoyo voluntariamente, además de información y orientación imparcial sobre los métodos para evitar un embarazo no deseado.

Las personas, incluidas adolescentes y jóvenes, tienen derecho a decidir si desean usar un método anticonceptivo y a seleccionar su método de preferencia, basándose en información correcta y precisa, tomando en cuenta además sus necesidades y elecciones personales.